sábado, 16 de abril de 2011

Hasta luego, Modes


Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va

Y va dejando una huella que no se puede borrar.


No te vayas todavía, no te vayas por favor

no te vayas todavía que hasta la guitarra mía

llora cuando dice adiós


Un pañuelo de silencio a la hora de partir.

porque hay palabras que hieren y no se deben decir.


El barco se hace pequeño cuando se aleja en el mar,

Y cuando se va perdiendo que grande es la soledad.


Ese vacío que deja el amigo que se va

Es como un pozo sin fondo que no se vuelve a llenar.



No quiero decirte adiós amiga mía, sólo hasta luego.

Sólo pedirte un favor y hacerte una promesa,

Pedirte que le des un beso a mi madre de mi parte

Y decirte que cuidaré de tu hija como tú querías.


3 comentarios:

Sofía Campo Diví dijo...

¿por qué será que siempre se van los buenos y los que todavía tienen tanto por hacer?

Juan Escribano Valero dijo...

Amiga Nuria: Sentida y magnífica la despedida a Modes, esstoy seguro que ella también te ayudará a cuidar de su hija, y seguro que agradecida hablará a Dios de ti.
Desde Colmenar del Arroyo donde me encuentro un fuerte abrazo y buena Semana Santa

Mateo Bellido dijo...

En verdad que un amigo, o una madre, nunca se van, sólo se alejan para esperarnos.
Un abrazo