lunes, 25 de marzo de 2013

Otra ecuación descuadrada

Hay un señor o señora (por llamarlo/a de alguna forma, aunque sea excesiva) que hace una ley (se la saca de la manga porque de la cabeza, NO) según la cual mientras estás cobrando la Renta de Inserción Activa te sale gratis el gasto de farmacia, pero cuando se acaba la ayuda (cosa que ocurre inexorablemente cuando la has recibido durante 11 meses), también se acaba la ayuda en el gasto de farmacia. O sea, antes me dabais algo de dinero (lo de los 400€ para entendernos) y la farmacia gratuita, ahora no ne dais nada y tengo que pagar la farmacia como un trabajador cualquiera aunque esté en el paro.

Respuesta del funcionario de turno ante mi extrañeza: se supone que si ya ha dejado de cobrar la ayuda es porque ya no la necesita, porque ha encontrado trabajo y por lo tanto toca pagar como cualquier trabajador.

A ver si me entero, el señor o señora de arriba, dicta una ley según la cual dejar de cobrar la Renta de Inserción Activa significa haber encontrado trabajo, pero a renglón seguido añade que sólo se puede cobrar durante 11 meses, han de pasar 12 meses antes de volver a solicitarla y sólo se pueden conceder un máximo de 3 veces en la vida.

¿Qué no cuadra en esta ecuación?


jueves, 21 de marzo de 2013

Sentimientos

Cuando buscaba no encontré
Y encontré cuando no buscaba.

Cuando quise hablar me quedé mudo
Y pude hablar cuando quise callar.

Cuando reía, lloraba por dentro
Y reí por dentro, cuando lloraba.

Cuando gozaba no sufría
Y sufrí viéndome gozar.

Cuando te quise, tú no me querías
Y ahora que me quieres, ya no te quiero.



jueves, 7 de febrero de 2013

Querido Juan

A mi amigo bloguero Juan, "el desván de Juan", le envío desde aquí un saludo, porque ahora ya me conoces, no en vano desde el cielo se ven y se cuida a los que han quedado en tierra. Solo eso. Y que queda un cachico tuyo en mi vida. Gracias por tantos buenos momentos, consejos, y bien decir.

Nos vemos.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Aragón también existe

Aragón también existe

Sólo os dejo el enlace, merece la pena leerlo y por eso quiero compartirlo.

Nada más

domingo, 20 de enero de 2013

¿Matemático o ser humano?


Acertijo que sirve para distinguir a un matemático de un ser humano, dice así: "¿Qué es lo que pasa cuando x tiende a infinito?"

Las respuestas de la víctima pueden ser:
1- la del mal matemático: "que y tiende a cero"
2- la del buen matemático: "me faltan datos"
3- la de la mente creativa que acierta sin más pistas: "que infinito se seca"

Cuando das la respuesta, el matemático tipo es el que no lo entiende ni en 10 minutos y a veces ni explicándoselo. Las mentes menos formateadas suelen entenderlo a la primera. Algunos matemáticos se enfadan cuando lo entienden, piensan que es una especie de sacrilegio.

Por si las moscas, vaya por delante que soy matemática. No hay nada tan sano como reírse de uno mismo.

(tender = poner a secar)

lunes, 7 de mayo de 2012

Lo he recuperado y el pájaro lo encontró

Pues sí, por fin he recuperado mi blog. Me bloquearon la cuenta de hotmail y por ende la de blogger y me quedé compuesta y sin novio. Y esta mañana, no se todavía cómo, he desbloqueado la cuenta de correo y ya he podido acceder a mi blog, Así que puedo decir: "Lo he recuperado."

Hoy os quería contar un cuento. No como el "cuento de vereveré que nunca lo acabaré", ni como el de "María Sarmiento que se fue a cag... y se la llevó el viento" No. El cuento de hoy tiene fin y, gracias a Dios, ni hace viento ni la tal María Sarmiento se fue a ca...

Érase una vez un pájaro que perdido de su bandada fue a parar junto a una rama de un árbol muy especial. Sí, especial es la palabra, pues era el único árbol en un montón de kilómetros a la redonda. La cosa estaba clara, se llevaban bien, o se llevaban bien.

El intruso pidió permiso para descansar en una de sus ramas, pero lo hizo cuando ya había invadido su espacio vital. ¡Claro que sí, descansa, total ya lo has hecho! Pero el pájaro, ajeno a la ironía, pensó que era bienvenido y que podría hacer cuanto necesitara. Empezó a picotear una hoja y... ¿puedo? preguntó el pájaro, ¡Claro que sí, total ya has empezado! Y el pájaro más feliz que unas castañuelas, pica que te picarás.

Se desató una tormenta de aupa, y el pájaro se acurrucó entre un montón de hojas que se habían replegado para evitar el chaparrón. ¿Puedo cobijarme de la tormenta? ¡Claro que sí, total ya lo has hecho!

Y hubo otras tempestades, huracanes, frío, calor, días y noches, y el pájaro feliz por haber encontrado, por fin, una casa, un hogar. ¿Puedo quedarme a vivir aquí contigo? ¡Claro que sí, total ya llevas tiempo haciéndolo!

¿Qué opinas, aprendió el pájaro sobre la ironía o el árbol sobre la acogida? ¿Aprendieron algo? Tal vez no necesitaban aprender nada, simplemente estar.

La verdad es que allí siguen, juntos pero sin comunicarse de verdad: usando y abusando uno y dejándose usar y abusar el otro. Y... se han acostumbrado tanto el uno al otro, tanto, que si uno faltase algo importante perdería el otro.


jueves, 19 de abril de 2012

Te pido un regalo

¿Qué puedo deciros? 
Os diré que es jueves. Lucen nubes con una pizca de sol, sopla un ligero vientecillo de los de aquí, y es 19 de abril de 2012.
Un día, una fecha, un lugar,
unas circunstancias, unas ilusiones, unos proyectos
y una realidad. Total: nada o todo.

Acabo de tener una idea: ¿quieres regalarme un pensamiento?
Hoy te pido un pensamiento, a cambio no te daré nada que puedas tocas, sentir, oler o comer, sólo dedicarte unos minutos de mi día, un poco de mi tiempo mientras te leo a través de tu pensamiento.

¿Querrás hacerme este regalo?