martes, 30 de noviembre de 2010

Siempre hay tiempo para la esperanza


¿Siempre hay tiempo para la esperanza?

"A veces la vida cuesta vivirla, y sin embargo, nada hay tan natural como vivir la vida". Esto le decía Juana a su hermana Isabel el jueves pasado. Hablaban de todo un poco y sin saber cómo se enzarzaron en una especie de diálogo filosófico casero (como le gusta llamarlo a Juana) y llegaron a un punto de no retorno. Difícil seguir la pista de cosas dichas o calladas, pensamientos expresados o guardados, de ideas compartidas y sentimientos que les habían llevado al punto de no retorno. ¿Y por qué de no retorno? Quizás porque ambas pintaban canas desde hacía algunos años, porque se quejaban de dolencias sin fin, porque el DNI no perdona,... o simplemente porque hay un momento en el que uno se da cuenta de que ya no hay vuelta atrás, de que lo hecho, como dice el refrán, hecho está para bien o para mal, porque hubo un tiempo en que las cosas no eran ni mejores ni peores, sólo eran distintas y ellas, Juana e Isabel, también era diferentes. Se negaban a reconocerlo, pero la verdad es que ya no eran las mismas de antaño, y no porque la apariencia física hubira sufrido los inevitables cambios mortales, sino porque las cosas vividas: hechos, alegrías, penas, sinsabores, altibajos, reconciliaciones, enfrentamientos, y un largo etcétera, las habían hecho ser como ahora eran.

¿Por qué reconocer que el inexorable paso del tiempo puede causarles tanta desazón? Es una pregunta para la que no querían tener respuesta, porque tenerla, lo que se dice tenerla, la tenían, pero eran más felices haciendo como que la desconocían, y no porque fueran ligeras de cascos, sino más bien, porque les dolía admitir lo que no fue y pudo haber sido. No se daban cuenta de que lo mejor podría estar por llegar, y eso es lo que importa. Pensar que lo mejor aún no ha llegado, el mejor momento aún no se ha vivido, la mayor alegría aún no se ha producido, el mejor recuerdo aún no existe. Dar tiempo para crear nuevos recuerdos y sentimientos nuevos, aunque viejos, que no por conocidos dejan de ser nuevos.

Isabel y Juana. Juana e Isabel. Dos almas gemelas, pero dos seres independientes. Mañana cuando se reunan a tomar el café en la cafetería de la esquina, volverán a conversar, intentarán arreglar el mundo, hablarán de Fulanita y Menganita, reirán, se emocionarán y sin darse cuenta, estarán creando momentos nuevos y nuevos recuerdos y nuevos sentimientos.

Siempre hay tiempo para la esperanza.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Y.... puntos supensivos


El pobre y el rico son dos personas.
El soldado defiende a los dos.
El contribuyente paga por los tres.
El trabajador rinde por los cuatro.
El vago come por los cinco.
El banquero estafa a los seis.
El abogado defiende a los siete.
El confesor absuelve a los ocho
El borracho se ríe de los nueve.
El médico mata a los diez.
El sepulturero entierra a los once.
El PSOE se lleva el dinero de los doce.
El autónomo cotiza por los trece.
Y ............. avinagra a los catorce.

¿Quién ocupa el último lugar?

Se admiten sugerencias.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Síndrome de SADAE

Empezaba a preocuparme pero veo que no soy un bicho raro.
¡Hasta está diagnosticado!
Me han diagnosticado que padezco SADAE (Síndrome de Atención Deficiente Activado por la Edad).

Se manifiesta así:

Decido lavar el coche, al ir hacia el garaje veo que hay correo en la mesita de la entrada, decido echar un vistazo a las cartas antes de lavar el coche, dejo las llaves del coche en la mesita, voy a tirar los sobres vacíos y los anuncios en el cubo de la basura y me doy cuenta de que está lleno, decido dejar las cartas entre las que hay una factura en la mesita y llevar el cubo a vaciar en el contenedor, entonces pienso que ya que voy al contendor puedo pagar la factura con un cheque y echarlo al buzón que está al lado del contendor, saco del bolsillo el talonario de cheques y veo que solo queda uno, voy al despacho a buscar otro talonario y encuentro sobre la mesa la Coca Cola que me estaba bebiendo y que se me había quedado olvidada........ retiro la lata para que no se vierta sobre los papeles y noto que se está calentando por lo que decido llevarla a la nevera, al ir hacia la cocina me fijo que el jarrón de flores de la cómoda de la entrada está sin agua, dejo la Coca Cola sobre la cómoda y descubro las gafas de cerca que he estado buscando toda la mañana, decido llevarlas a mi escritorio en el despacho y después poner agua a las flores, llevo las gafas al despacho, lleno una jarra de agua en la cocina y de repente veo el mando del televisor, alguien se lo ha dejado en la mesa de la cocina, me acuerdo que anoche lo estuvimos buscando como locos, decido llevarlo al salón donde debe estar en cuanto ponga el agua a las flores, echo un poquito de agua a las flores y la mayor parte se derrama por el suelo por lo tanto vuelvo a la cocina, dejo el mando sobre la mesa y cojo unos trapos para secar el agua, voy hacia el hall tratando de recordar que es lo que quería hacer con estos trapos..........

Al final de la tarde, el coche sin lavar, no he pagado la factura, el cubo de la basura está lleno, hay una lata de Coca Cola caliente en la cómoda, las flores siguen sin agua, sigue habiendo un solo cheque en mi talonario, no consigo encontrar el mando de la tele ni mis gafas de cerca, hay una fea mancha en el parquet de la entrada y no tengo ni idea de donde están las llaves del coche.

Me quedo pensando cómo puede ser que sin haber hecho nada en toda la tarde haya estado todo el rato danzando y me encuentre tan cansada.

Hazme un favor, envía este mensaje a todos los que conozcas porque no me acuerdo bien de a quien se lo he enviado.

Y no te rías porque si aun no te ha llegado ya te llegará........

jueves, 11 de noviembre de 2010

Sin título


Hace ya mucho tiempo encontré, no sé dónde, estas palabras de Romina Power y he pensado que podría compartirlas con vosotros.


Un niño juega con sus amigos.
Una madre juega con su hijo.
El tiempo juega con la vida.
Y yo juego con mis pensamientos
muchas veces sobre ti.

Un niño pierde sus amigos cuando se hace grande.
Una madre pierde su hijo cuando se hace mayor.
El tiempo pierde su valor cuando está desperdiciado.
Y yo pierdo cuando no te encuentro más.

Un hombre es feliz cuando encuentra un verdadero amor.
Una madre es feliz cuando reencuentra a su hijo.
El tiempo es feliz cuando se vive intensamente.
Y yo soy feliz cuando te acuerdas de mi.

Un hombre muere y deja un amigo con un recuerdo.
Una madre muere y deja un hijo con un recuerdo.
El tiempo nunca muere pero deja demasiados recuerdos.
Y cuando yo muera dejaré mi amor como un recuerdo para ti.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Alguien dijo...

La sabiduría es hija de la experiencia

Suprema insensatez es la del hombre que escatima en el presente para no escatimar en el futuro, pues la vida se le va antes de que haya tenido tiempo de disfrutar de todas las buenas cosas que había adquirido con tantos trabajos



La Naturaleza se comporta con algunos animales más como cruel madastra que como madre; con otros, en cambio, es tierna madre en lugar de madastra

La necesidad es maestra y señora de la naturaleza


El espejo se vanagloria cuando contiene el reflejo de una reina, pero cuando ésta se va, vuelve a ser un vulgar espejo

La planta se lamenta del viejo palo seco que han colocado a su lado y de las viejas zarzas que la rodean. Pero el uno sirve para mantenerla erguida y las otras para protegerla de las malas compañías