El domingo pasado escuché en el telediario la siguiente noticia: "Para equiparar las titulaciones a nivel europeo, los que quieran trabajar en la enseñanza tendrán que hacer un máster en el que, otras cosas, tendrán que estudiar pedagogía, porque no cuenta tanto lo que se sepa sino cómo se enseñe". Hasta aquí no puedo estar más de acuerdo, aunque la alegría duró lo que dura un suspiro, porque a continuación dijeron: " en España, tal máster durará un año aunque en el resto de países tiene una duración de dos años". Y aún hay más, "en España llevamos muchos años de retraso en este tema". O sea, que para arreglar el desaguisado, en España se ofrece un barato del susodicho máster. No está mal, llegamos tarde y encima mal, vamos, una versión descafeinada. Y digo yo, si tan mal funciona la educación del país, si tan mal preparados tenemos al personal, ¿no sería mejor meterles caña en lugar de hacer una ñapa?. Porque eso es lo quieren hacer, un apaño que no va a solucionar gran cosa. Los futuros educadores seguirán estando mal preparados para realizar su tarea y encima un año más en la universidad. No me extraña que el gallinero se haya alborotado, les van a sacar otro pastón (a sus resignados padres en la mayoría de los casos) y total p'a ná.
Y es que esto es España: llegar tarde y mal. ¿Cuándo se darán cuenta (quienes tengan que darse cuenta) que el problema de la educación en España es más grave de lo que los políticos quieren admitir? y eso que lo que se dice admitir, lo admiten. Yo no entiendo nada, aunque claro, primero haría falta saber cuántos educadores componen el Ministerio de Enseñanza (o como quiera que lo llamen ahora, porque de enseñanza más bien poco), cuántos de esos sesudos señores (y señoras, mitad y mitad) han pisado un aula (no cuentan los años de escolares). Que alguien les diga que sobran teóricos y faltan prácticos de la enseñanza. Teorizar es fácil, cualquiera con cierta labia es capaz de hacerlo (con frecuencia tengo mis dudas si los teóricos saben ellos mismos de lo que están hablando), pero lo otro..., qué poco saben del día a día, qué poco polvillo de tiza han tenido que respirar, qué poco saben de lo que les ronda por la cabeza a los adolescentes, qué poco saben, en definitiva, de lo que significa abrir una puerta y entrar en un aula.
El máster ese, que lo hagan primero los mandamases, pero bien hecho, que para tiritas echamos mano del botiquín casero y asunto concluído. O mejor aún, que se metan en un aula atestada de niños o jovenzuelos y que no salgan de ella hasta que el polvillo de la tiza les llene los pulmones. Y si ya no se estila lo de la tiza, da lo mismo, la tiza a la que me refiero sigue estando vigente.
3 comentarios:
Y que lo digas. La escuela es para meterse en sus aulas y bregar a diario.
Menudo día he llevado hoy. Si te lo cuento no me crees. A una pequeña de mis alumnas le saltaban los piojos sobre la mesa .Llamo urgentemente a su madre y me ha montado un pollo de no te menees.Poco menos que los maestros le habíamos puesto la etiqueta de de piojosa a su hija.Pero los piojos tenían patitas y la niña se arrascaba con fruicción.
Vamos un espectáculo con asistentes sociales por medio.
BEsssos.
Cuando trabajaba de comercial de material didáctico y cursillos de formación para profesores me di cuenta del poco interés que la mayoría de los profes tienen por reciclarse, interés que crece en la privada por los incentivos. Y el tema educativo está tan mal, que ni siquiera los que tienen interés pueden salir a flote, me refiero a los profes buenos que no tienen medios para realiar su labor adecuadamente. El gobierno es quien debe apañar esto, que se cargó la educación desde la famosa logse y lo sigue haciendo continuamente. Besicos
Pdt. Este Mateo Bellido, tiene pinta de ser de los buenos.
Con las cosas así me quedo sin palabras. Dudando si es que los políticos de turno han dado su brazo a torcer ante un grupo de presión o es que son lelos profesionales.
Saludos.
Publicar un comentario