viernes, 7 de noviembre de 2008

¿Mando a distancia?



Un gran invento el del "mando a distancia" Te sientas en el sofá y te preparas para ver tu película favorita, para escuchar tu música, para grabar ese programa que tanto te interesa, para reajustar el sonido de tu home cinema, para... Y allí lo tienes, el mando a distancia, ese maravilloso invento que te permite realizar una variada gama de actividades sin necesidad de abandonar tu hueco del sofá, ese hueco que con el paso del tiempo te reconoce (a lo Homer Simpson). Todo es perfecto. Pero ¿he dicho que allí lo tienes?, eso es lo que te gustaría porque la verdad es que el mando a distancia nunca lo tienes a mano cuando lo necesitas. Y no podría ser de otra manera, su mismo nombre lo indica: "mando a distancia", es decir, mando que está a distancia, porque siempre que lo necesitas está... a distancia. Ya puedes adjudicarle una ubicación, colocar un guardamandos de cualquier tipo, que siempre que lo necesites estará... a distancia.
Una vez acomodado en tu hueco, alargas el brazo para echar mano del mando y ¡oh sorpresa! está al otro extremo de la habitación, o mejor aún, alguien se ha apoderado de él, y ya se sabe, quien tiene el mando, tiene el poder. Adiós a tu película, tu música, adiós a tu plan.
Lo mejor de este artilugio es que proporciona un interesante juego (de habilidad) entre los miembros de la familia, juego que produce un fenómeno extraño en la pantalla del televisor cuando el susodicho artefacto pasa de mano en mano: aparece en la pantalla un Matías Prats al uso que da paso a la última noticia y allí están los chicos del internado recorriendo los pasadizos del colegio. Sus caras de sorpresa presagian que acaban de descubrir algo, ¿qué será?, nada más y nada menos que a un señor trajeado interrogando a otro señor (también trajeado) acerca del avance de las obras en el túnel de Villaronda de abajo. El experto explica cómo avanzan las obras y para ilustrarlo da paso a un vídeo en el que un pobre desdichado en cueros se ha quedado sin agua caliente en la ducha, con gran decisión se dirige al teléfono para contratar gas natural mientras alguien acecha en la oscuridad esperando el momento de echar el guante al tesoro escondido en los pasadizos (del internado), pero lejos de alcanzar su objetivo se ve rodeado por un grupo de policías al mando del Comisario Castilla que están efectuando una redada en el garito de turno, en medio de la algarabía Matías Prats consigue abrirse paso para darnos las buenas noches y finalmente, la nada, la tele se ha muerto y es que con tanto ir y venir, el pobre mando ha ido a parar a la guarida de los peces, también ellos quieren participar en este juego familiar.
Y es que el mando a distancia tiene muchas cualidades: estrecha los lazos familiares, crea la televisión interactiva, favorece el ejercicio, ejercita la creatividad, ... Lo dicho, es perfecto. Pero aún hay más, porque ¿cuántos mandos podemos llegar a tener? El mando a distancia pone a prueba nuestra paciencia: enciendes la tele y arranca el CD de rock que alguien ha dejado olvidado en la cadena de música, quieres grabar un programa y el haítáculo se llena de ruidos, ajustas el sonido de la caja de sonido y aparecen los hombres de Paco, aunque el no va más es cuando suena el teléfono y contestas con el mando o enciendes el televisor con el teléfono.
Atadle un cordel al mando y, en su caso, una etiqueta, que cuando vayáis a necesitarlo estará... A DISTANCIA.

2 comentarios:

Sofía Campo Diví dijo...

Ya veo que dominas todos los canales. Pero tienes toda la razón, aunque no has mencionado la profesión de "mando a distancia", cuando se estropea el susodicho. A mi me pasó, se estropeó el mando y el pobre Juanito iba como loco del sillón a la tele a cambiar al canal que le decían sus hermanos jajajaja, que eran los que permanecían en el sillón. Un besico

Juan Escribano Valero dijo...

Hola Nuria: Me dices en tu comentario que agradezco mucho, que si puedes llamarme de tu, pues claro que si, es más, sera para mi un placer que me consideres de hoy en adelante un amigo.
Con respecto al mando en mi casa siempre lo tiene mi mujer, y no solo el mando a distancia gracias a Dios por que yo soy un desastre y, además solo veo los noticiarios, pues es la lectura y escribir lo que a mí más me gusta y, el poco tiempo de que dispongo pues trabajo de abuelo,lo dedico a este vicio que esi es lo que es para mí.
Esperando tu siempre grata visita recibe un respetuoso abrazo